Esta calle toma su nombre de la leyenda de los Siete Infantes de Lara acaecida en tiempos de Almanzor.
Perteneciente a una de las ilustres familias de la ciudad; su portada y cuerpo principal son del siglo XVII, siendo ampliamente remodelada en el siglo XX.
La fachada de la calle Cabezas con su imponente torreón medieval de estilo gótico es lo más destacable del conjunto, en contraposición a la portada de la calle de la Feria, que es una escenografía de reciente configuración.
Típica casa del siglo XVII, alberga en su interior la casa museo del ilustre poeta barroco, el Centro de Estudios Gongorinos y las salas de exposiciones
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