Construida en el siglo XIX con el fin de dotar a la ciudad de un eje comercial. La creación de esta calle vino acompañada de la construcción de diversas edificaciones a ambos lados de la misma, creándose diferentes edificios a principios del siglo XX de estilo moderno y fachadas modernistas, obra de Adolfo Castiñeyra, algunos de los cuales perviven hoy.
Dentro del Instituto Góngora, antiguo Colegio de la Asunción encontramos la Capilla del mismo nombre atribuida a Francisco Hurtado Izquierdo de estilo barroco de principios del siglo XVIII en la que destaca como elemento más reseñable la linterna.
No es el único templo que tuvo la ciudad, pero sí fue posiblemente el más importante de todos, aunque sabemos que existieron otros de mayores proporciones por hallazgos de capiteles que nos informan del gigantismo de algunos templos de Córdoba, que fueron numerosos a tenor de los hallazgos epigráficos, pero cuya ubicación resulta hoy por hoy prácticamente desconocida así como el único conocido por excavación arqueológica y que supuestamente estaba dedicado al culto imperial. El templo fue construido a lo largo de la segunda mitad del siglo I d. C en época del emperador Claudio (41-54) aunque no se culminaría hasta el reinado de Domiciano (81-96 d. C.), momento en el que se le dota de agua. El material empleado fue casi exclusivamente mármol “italiano” y tanto la calidad del mármol como de la talla del mismo nos habla de que su construcción fue llevada a cabo por artesanos con altísima cualificación procedentes también de Italia.
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