Situada en las inmediaciones del antiguo foro romano, en torno al siglo al siglo al siglo XIV se encontraban en ella las casas de la Orden de Calatrava así como pequeñas tiendas que dieron lugar a que fuera conocida como “Tendillas de Calatrava”. Fue a principio del siglo XX cuando se comenzó el proceso de formación de la actual Plaza de las Tendillas y en 1927 se coloca el monumento al Gran Capitán.
Se trata de una escultura ecuestre de bronce a excepción de la cabeza labrada en mármol blanco, sufragada principalmente por subscripción popular. Es obra del escultor cordobés Mateo Inurria.
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